La dirección de IB3 ha dado un nuevo paso hacia el catalanismo más extremo y ha obviado todo lo que tenga que ver con el castellano, lengua oficial del Estado. Las órdenes son claras. Ninguna persona que hable en castellano podrá participar en las tertulias o en los programas de entretenimiento. Tan solo se oirá en los informativos cuando sea totalmente necesario. Esta decisión impedirá a aquellos ciudadanos de Baleares que no utilizan el catalán como lengua y que no podrán expresarse en su televisión pública. El contenido dejará de ser lo importante y primará la lengua que se utilice. Presentadores y todos aquellos que no manejan el catalán dejarán de aparecer en las pantallas de nuestras televisiones. Las audiencias de la Televisión Autonómica de Baleares ya sufrieron un fuerte batacazo cuando Toni Martorell y compañía decidieron suprimir las películas en castellano y la parte de programación que aún no era en catalán. Es otro paso más.
(De Diario de Mallorca).
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