La primera mesa de Cs para recoger firmas por el Manifiesto en Palma de Mallorca ha sido un rotundo éxito, que no me esperaba.A las 18.15 ya estábamos delante de El Corte Inglés de la Avenida Alexandre Rosselló. Una pequeña mesa plegable, un lienzo grande con el logo de Cs, y tres carteles escritos toscamente a rotulador rojo en cartulina blanca: 'MANIFIESTO POR LA LENGUA COMÚN: EL CASTELLANO. TU FIRMA, AQUÍ', ' ¡ LIBERTAD ! ¡ ESCUELAS EN ESPAÑOL! ¡ REBÉLATE Y FIRMA ! ' 1000 €UROS REGALAMOS, si has conseguido...' Los activistas éramos tres: dos jóvenes arquitectos, simpatizantes de Cs: Cristina y su novio José Luis. Y un servidor vestido con la camiseta de Cs.
No hizo falta que saliéramos al encuentro de la gente... No había pasado ni un minuto cuando ya teníamos a dos personas firmando a la vez. La gente nos daba la enhorabuena; alguno nos pedía información; otros nos decían que ya habían firmado en Internet o en la mesa que UPyD puso hace unas dos semanas. Personas de ambos sexos, aunque tuvimos la impresión de que hubo más mujeres que hombres. De toda condición y edad. Muchos mallorquines de toda la vida, peninsulares, y de nacionalidades diferentes: dos alemanas, dos africanos, un portugués, dos rusas, no pocos sudamericanos... A los 5 minutos nos increpó una pareja sexagenaria: el hombre con una larga barba, estilo Karadjic camuflado; la mujer, de aspecto descuidado, desaliñada. 'Aquests deuen esser franquistes' nos espetan. Una señora que estaba firmando replicó indignada: ” ¿ Por apoyar el castellano, ser franquista? ¡ Qué tontería !” En total detecté, aparte de esos dos, unas seis miradas de desdén en esas felices 2 horas y 50 minutos. Una señora que se identificó como profesora de escuela y su hija, sin insultarnos, nos manifestaron su desacuerdo hablando con Cristina, que les explicó en mallorquín nuestras razones. Eran catalanistas, pero de ésos con los que se puede hablar. Y a eso de las 20 horas pasó rápidamente junto a nosotros, dirigiéndose al centro comercial, la ex alcadesa de Palma de Mallorca, la pepera Catalina Cirer, quien nos dirigió una fugaz mirada entre la indiferencia y el desprecio.
Palmadas en el hombro, apretones de manos, palabras de ánimo y felicitaciones se sucedían entre algún comentario de indignación y crítica a los políticos baleares por ningunear a sus conciudadanos en sus derechos lingüísticos. Y es que entre tantos gestos afables y de agradecimiento nos pasó el tiempo volando. La impresión que tuvimos es que si hubiera un referéndum, el Manifiesto ganaría de goleada. Lamentablemente la sociedad va por un lado y los políticos profesionales, por otro; así es esta partitocracia, o si queréis, democracia de baja intensidad que soportamos. Pasados cinco minutos de las nueve de la noche nos retiramos. Esta experiencia me ha dejado un sabor agridulce: lo agrio, comprobar que la ciudadanía, apoyando nuestras reivindicaciones, a la hora de la verdad votan masivamente por el PP y el PSOE, que son los que en estas islas postergan el castellano. Porque los nacionalistas, que se definen como tal, son muy pocos en Baleares. Son el PP y el PSIB-PSOE quienes hacen su trabajo. Y la paradoja de ver a la ciudadanía votando a quienes menoscaban su libertad yo la atribuyo, entre otras razones, al mal llamado 'voto útil'. ¡ Qué le vamos a hacer! Lo agradable de esta experiencia es haber visto la respuesta de la ciudadanía palmesana, por lo que me estoy planteando prolongar la campaña hasta finales de agosto. El próximo sábado volveremos a estar junto a El Corte Inglés, a la misma hora. La semana próxima vamos a Inca, y la siguiente, a Manacor y a Portocristo. .
Un cordial saludo, José Antonio Braojos Gómez. CoordinadorAgrupación balear de Cs
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