El sistema socio político español se sustenta en la idea: los ciudadanos pagamos impuestos, para obtener un beneficio mayor. Sin embargo los ciudadanos pagamos, y por el camino perdemos un 30% (da cada 100 euros, 30 se quedan en gastos de la administración). En definitiva los ciudadanos aportamos más de lo que recibimos.
Una sociedad tiene que cubrir, al menos, las necesidades básicas: educación, seguridad, normalización legal de las actividades y sanidad. Los gastos superfluos de la administración tales como:
-la subvención del cine español
-el impuesto del canon digital
-la subvención a asociaciones culturales, y no del conocimiento.
-la duplicidad de administraciones con la misma competencia
-unos funcionarios con una carga de trabajo desconocida e insufiente.
...
El estado del bienestar tiene que sustentarse en una sociedad competente e integra, la cultura del esfuerzo y no de la subvención, medidas en cosas tangibles para el ciudadano y sus problemas reales.
Avio
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